viernes, 15 de marzo de 2013

Pequeño manual del cuidado automotriz


Cada vehículo tiene características propias y, por lo mismo, los periodos y el tipo de mantenimiento varían según la marca y el tipo de auto, las condiciones de uso y los kilómetros recorridos. El mantenimiento de un vehículo debe verse como una rutina básica. Por ello es recomendable que mediante un plan elaborado previamente de forma semanal, mensual o anual, acudas con un mecánico especializado para que revise los siguientes aspectos:


FRENOS: Es muy importante que el depósito del líquido de frenos siempre esté a nivel: hay que evitar los escurrimientos o derrames. Debes revisar el líquido de frenos por lo menos una vez cada semestre. Checa también si es necesario un cambio de balatas. No olvides solicitar la revisión del freno de mano, útil para cualquier emergencia.
CAMBIO DE ACEITE Generalmente el reemplazo se hace a los 5,000 km de recorrido, aunque varía en función del uso del vehículo. Para su revisión, el vehículo deberá estar estacionado en un plano horizontal y en frío. Hay que comprobar el nivel del aceite con la varilla indicadora. El aceite no debe tener un color ‘chocolatoso’ o ‘arenoso’; eso indica que hay un desgaste interno en el vehículo. Dado el caso, debe tener una revisión mayor por un especialista.
ANTICONGELANTE Mediante una inspección física frecuente y en frío, debes revisarlo y cerciorarte que siempre esté al nivel. Si necesitas agregar un poco, utiliza la marca recomendada por el fabricante de tu auto.
LLANTAS Semanalmente, o por lo menos una vez al mes, revisa que la presión de cada una de las llantas sea la adecuada. Así evitas su desgaste y ahorras combustible. Para asegurar la durabilidad de un neumático, es aconsejable que respetes la presión de inflado indicada por el fabricante.
ALINEACIÓN Y BALANCEO Estos dos procedimientos son necesarios para que exista un desgaste parejo en la banda de rodamiento de las llantas. Gracias a ellos, puedes contar con una dirección precisa. Si alguna de las cuatro llantas presenta un desgaste irregualr o si el vehículo va en línea recta pero el volante apunta hacia otro lado, tienes que solicitar estos servicios de inmediato.
FAJAS O BANDAS Las fajas del ventilador, alternador, aire acondicionado o dirección hidráulica tienden a dañarse con el paso del tiempo. Las bandas se pueden checar a simple vista; en caso de maltrato solicita que las cambien inmediatamente.
BATERÍA Es importante revisar las terminales de la batería: si muestran corrosión se pueden limpiar con un cepillo de alambre y agua. Observa que el nivel de electrolito esté por encima de las placas; las terminales deben estar firmemente sujetas al borne y reemplaza cualquier cable dañado o sulfatado.
RADIADOR Con el empeño suficiente, no es difícil descubrir fugas o superficies dañadas en el radiador. Sin embargo, siempre es recomendable que un experto le eche ojo. Nunca abras el tapón del radiador y mucho menos cuando esté caliente el motor, ya que puedes sufrir quemaduras graves.
AFINACIÓN El proceso involucra: 
1 Limpieza del cuerpo de aceleración. 
2 Lavado de inyectores. 
3 Lavado del cuerpo de aceleración. 
4 Cambio de bujías (si es necesario). 
5 Cambio de filtros de aire. 
6 Cambio de filtro de gasolina (si es necesario). 
7 Ajuste del ‘tiempo’ del motor (si es necesario). 
8 Cambio de aceite de motor. 
9 Limpieza de válvulas e inspección ocular de conexiones.

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